martes, 22 de septiembre de 2009

Eels, Mr. E y un dia de suerte en el infierno


En 1996 se publico uno de mis discos preferidos; Beautifoul Freack de los Eels un grupo de música de Seattle liderado por Mark Oliver Everett mas conocido como Mr. E, un excentrico y genial compositor que antes de embarcarse en la aventura de los Eels ya habia publicado dos discos en solitario con cierta repercusion. Eels es lo mismo que decir Mr. E aunque a la bateria siempre le ha acompañado su inseparable amigo Jonathan 'Butch' Norton el compositor e ideologo del grupo es el mismo. Como otros tantos artistas y grupos de música lo descubrí gracias a Julian Ruiz y su programa de radio Plásticos de Decibelios donde siempre se han podido escuchar las novedades de la formacion. Recuerdo que se anunciaban a bombo y platillo como uno de los primeros grupos contratados por la compañía Dreamworks fundada por Spielberg, Geffen y Katzenberg, obtuvieron cierta repercusión, pero quizás no la esperada, Eels no es un grupo de masas.

Me grabe su primer disco en cassete y la escuche hasta la saciedad, las doce canciones que conforman el album rezuman melancolía proveniente de la quejumbrosa voz de Mr. E que se acompaña de sencillas armonías y pegajosas bases rítmicas, canciones que tarareas en voz baja. Canciones que te conducen por un camino solitario a tu propio interior y donde las dudas y las preguntas te acechan, y las respuestas y el rumbo se esconden en la oscuridad.

La vida de Mr. E no ha sido fácil, diversas desgracias familiares han marcado su vida y su música, circunstancias que le han hecho preguntarse que sentido tiene nuestra absurda existencia. Pero la naturaleza del hombre es fuerte y siempre encuentra un hilo de esperanza y como Mr E declaro sobre su disco doble Blinking Ligths; - Este disco trata sobre Dios y todas las cuestiones relacionadas con el tema de Dios. También trata de cómo aferrarme a los jirones que quedan de mi cordura y del cielo azul que sale al día siguiente de una terrible tormenta, es una carta de amor a la vida misma, en toda su hermosa y horrible gloria. Siempre existe un amanecer, siempre existe un día de suerte en el infierno.

Señoras y señores con todos ustedes los Eels.


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