Ya conocéis mi afición por los cómics. Recuerdo que una de las primeras veces que leí un cómic fue en una visita que hicimos mi madre y yo a unos familiares o amigos, no recuerdo bien. Tenia seis años y en la casa había unos tebeos que comencé a leer. No recuerdo que cómics eran pero por el formato debían ser Cimoc o Zona 84. Esa lectura me dejo marcado sobre todo por el relato que contenía uno de ellos. En dicho relato los muertos se levantaban de sus tumbas e invadían las ciudades. El ejercito se enfrentaba a ellos, pero poco podían hacer con las armas convencionales. Y en su desesperación un soldado gritaba;- Como los vamos a matar si ya están muertos!!!
En ese momento la misma angustia y miedo que sentía el soldado la sentí yo. Y por primera vez sentí terror al leer un cómic.Pasaron muchos años y muchos cómics hasta que no volví a sentir la misma sensación con la lectura de un tebeo. Tenia 13 años y Ediciones Zinco estaba poniendo un poco de orden en las colecciones de superheroes del Universo DC. En esa epoca publicaron grandes clásicos de los ochenta como Batman Darck Night y Ronin de Frank Miller, The Shadow de Howard Chaykin, Crisis en Tierras Infinitas de Marv Wolfman y Watchmen de Alan Moore son algunos ejemplos.
Un día después de clase me dirigí a uno de los kioscos donde solía comprar mis colecciones y encontré uno que me llamo la atención, La Cosa del Pantano y en la portada el rostro de un horrible ser vegetal con ojos de rabia, dudaba en comprarlo, era un poco reticente ya que nunca me había sentido atraído por el genero de terror en el cómic, pero al enterarme que el guion era de Alan Moore autor que me había sorprendido con Watchmen y su nueva e innovadora visión sobre el mundo de los superheroes, se despejaron todas las dudas y lo compre.
Se trataba de una miniserie de cuatro números, una historia autoconclusiva que comprendía los números 29 a 31 y el annual numero 2 de The Saga of Swamp Thing.
Leí ese primer numero, como posteriormente los otros tres, sin poder pestañear, nunca había leído unos cómics así tanto en el apartado gráfico como en el narrativo. Los leí con un nudo en la garganta, con el estomago encogido, al sentirme transportado a un pantano habitado por una criatura elemental con la conciencia de un ser humano y siendo testigo de su relación con Abigail Cable, casada con Matt Cable sin saber que este esta poseído por un enemigo de la Cosa del Pantano, el maléfico Arcane. En todo momento eres participe de la pesadilla que sufre la pobre Abigail.
Alan Moore revoluciono la colección redefiniendo el origen del personaje e introduciendo nuevos conceptos en la colección dando una vuelta de tuerca tras otra sin dejar de aburrir. Abandona los tópicos del horror e investiga nuevos caminos, para provocar terror en el lector, caminos que ya había caminado anteriormente por ejemplo el autor Clive Baker. Alan apunta directamente a nuestros miedos y fobias de una manera mas sutil y punzante, logrando que después de su lectura te produzca un extraño cruce de sensaciones aterrorizado por lo que acabas de leer y aliviado por saber que todo es una ficción.
Nunca olvidare esa pagina del annual numero 2 , donde la Cosa del Pantano se encuentra con Arcade en el infierno donde ha sido desterrado. Y este transformado en una grotesca criatura le pregunta cuantos años lleva ahí. La Cosa del Pantano le responde que solo un dia. El grito de desesperación de Arcade al oír la respuesta, llega a tus oídos como si estuvieras a su lado y te atraviesa el alma y te produce un escalofrió que te recorre todo el cuerpo.
